En este artículo, los autores proporcionan recomendaciones (no basadas en evidencia) para el manejo de pacientes con mieloma múltiple durante la pandemia de COVID-19.
No se recomienda la terapia para pacientes con mieloma smoldering (riesgo estándar o alto).
La detección de COVID-19 debe realizarse en todos los pacientes antes del tratamiento.
Para pacientes de riesgo estándar, recomiendan: ixazomib, lenalidomida y dexametasona (IRd) (preferido), ciclofosfamida, lenalidomida y dexametasona (CRd), daratumumab, lenalidomida y dexametasona (DRd), lenalidomida, bortezomib y dexametasona (RVd) o ciclofosfamida, bortezomib y dexametasona (CyBorD).
Para pacientes de alto riesgo, recomiendan carfilzomib, lenalidomida y dexametasona (KRd) (preferido) o RVd.
Se recomienda disminuir la dosis de dexametasona a 20 mg y administrar bortezomib por vía subcutánea una vez por semana.
Recomiendan retrasar el Trasplante Autólogo de Progenitores Hematopoyéticos (TAPH), a menos que el paciente tenga una enfermedad de alto riesgo que no responda bien, o si el paciente tiene leucemia de células plasmáticas (LCP).
Las pruebas para COVID-19 deben realizarse antes del TAPH.
Si un paciente logra una respuesta parcial muy buena o mejor, las dosis y la frecuencia de la administración de los medicamentos pueden modificarse. Después de 10-12 ciclos, se recomienda el mantenimiento con lenalidomida para pacientes de riesgo estándar y se recomienda el bortezomib o ixazomib para pacientes de alto riesgo.
Los regímenes basados en daratumumab se recomiendan para pacientes con recaídas.
El TAPH de rutina no se recomienda para la recaída durante la epidemia, a menos que el paciente tenga una recaída agresiva o LCP secundaria.
Los pacientes en mantenimiento actual deben continuar su terapia.
Bibliografía
Al Saleh AS, Sher T, Gertz MA. Multiple Myeloma in the Time of COVID-19 [published online ahead of print, 2020 Apr 17]. Acta Haematol. 2020;1‐7. doi:10.1159/000507690